
Por Poli-data.com
Los siguientes factores subyacentes representan barreras que limitan la redistribución justa del ingreso a favor de los trabajadores (%PIB), y alejan la posibilidad de que un país alcance una distribución más equitativa en el corto y mediano plazo. Especialmente, aquellos con inestabilidad o características particulares.
Se recomienda que los Gobiernos en coordinación con el resto de los actores económicos de la sociedad (empresarios, trabajadores, banqueros y financistas bursátiles) trabajen en los siguientes aspectos, adaptando políticas que aborden las particularidades nacionales y que fomenten un ambiente económico que valore y optimice la remuneración de los empleados. Esto con la finalidad que en el corto y mediano, logren aproximarse cada vez más a la meta establecida del 50-40-10 en la distribución de los ingresos para los países PADI (Países con Alta Distribución de Ingresos a favor de la Remuneración de Empleados %PIB).
- Estructura económica dominada por el sector informal:
En economías con grandes sectores informales, los trabajadores suelen carecer de acceso a beneficios formales, lo cual dificulta que se logre una distribución del ingreso que favorezca las remuneraciones salariales de manera estructurada.
- Desigualdades en el capital humano:
La falta de inversión en educación, salud y formación laboral limita la capacidad productiva y la adaptabilidad de los trabajadores, generando grandes brechas salariales y dificultando un aumento en la proporción de ingresos destinada a la remuneración de los empleados.
- Dependencia de sectores primarios o exportaciones de recursos naturales:
Las economías con alta dependencia en recursos naturales (como petróleo o minerales) tienden a generar ingresos concentrados en manos de pocos actores económicos, lo que limita la capacidad de redistribuir ingresos a través de salarios para el sector laboral.
- Baja productividad laboral:
En países donde la productividad es baja, los beneficios suelen estar menos dispuestos a aumentar los salarios, lo que limita el aumento de la remuneración en comparación con el PIB total.
- Inflación y políticas macroeconómicas inestables:
Alta inflación o políticas de tipo cambiario inestable disminuyen el poder adquisitivo de los salarios y desincentivan aumentos salariales, lo cual impacta directamente en la distribución de ingresos hacia los trabajadores.
- Falta de sindicatos fuertes y marco laboral eficaz:
En países sin sindicatos fuertes o legislación laboral sólida, los trabajadores tienen menos poder para negociar aumentos salariales justos, lo que limita el aumento de la remuneración laboral dentro del PIB.
- Desigualdad estructural y concentración del capital:
La concentración de riqueza en manos de pocos actores limita la movilidad económica y la distribución equitativa del ingreso. Esto se observa en países donde los sistemas fiscales o financieros favorecen a las grandes fortunas.
- Ausencia de políticas de redistribución fiscal eficientes:
Sin políticas fiscales efectivas para redistribuir ingresos (por ejemplo, impuestos progresivos), se vuelve difícil lograr una distribución justa del ingreso que asegure que una mayor proporción vaya a los salarios.
- Bajo nivel de innovación y modernización industrial:
La falta de diversificación económica y de inversión en tecnología reduce la competitividad y el crecimiento en sectores que podrían ofrecer empleos mejores remunerados y menos vulnerables.
- Corrupción y mala gobernanza:
La corrupción desvía los recursos públicos y limita la implementación efectiva de políticas que promueven una distribución más equitativa de ingresos. Además, afecta el clima de inversión, necesario para generar empleos de calidad.
- Dependencia de ayudas externas o condiciones de organismos internacionales:
Los países que dependen de préstamos y ayudas internacionales suelen tener que cumplir con condiciones de austeridad que limitan el gasto público, incluido el aumento de salarios en el sector público y las inversiones en programas sociales.
- Mercados financieros subdesarrollados:
La falta de mercados financieros eficientes impide la financiación y el crecimiento de empresas que puedan ofrecer empleos formales y bien remunerados.
- Desequilibrio en la distribución de tecnología e infraestructura:
Los países que no cuentan con una infraestructura adecuada o que tienen un acceso limitado a la tecnología tienden a generar empleos menos productivos y menos remunerados.
- Inestabilidad política y conflictos sociales:
En entornos de alta inestabilidad política o con conflictos internos, las empresas tienen menos incentivos para aumentar la inversión y los salarios, dificultando la redistribución de ingresos hacia los trabajadores.
- Barreras al comercio y restricciones en competitividad internacional:
La falta de acceso a mercados internacionales limita las oportunidades de crecimiento económico y dificulta la creación de empleos de alto valor agregado que favorecen una mejor distribución de ingresos.
- Presión demográfica y desempleo juvenil:
En países con poblaciones jóvenes rápidos en crecimiento, la presión por crear suficientes empleos puede llevar a empleos mal remunerados y un aumento en el sector informal, lo que impacta la proporción de PIB destinada a salarios.
- Sistema educativo desconectado de las demandas del mercado laboral:
Un sistema educativo que no se alinea con las necesidades del mercado de trabajo contribuye a la desocupación y salarios bajos, ya que los trabajadores carecen de las habilidades necesarias para trabajos mejor remunerados.
- Debilidad de la inversión en economía verde y economía del conocimiento:
Sin inversiones hacia una economía verde o del conocimiento, se generan menos empleos sostenibles y bien remunerados, lo cual impacta la capacidad de mejorar la proporción de salarios en el PIB.
- Limitaciones en el sistema de seguridad social:
Países sin un sistema de seguridad social robusto enfrentan dificultades para ofrecer protecciones a los trabajadores, lo cual puede traducirse en salarios bajos y condiciones
- Falta de coordinación entre políticas económicas y sociales:
La falta de políticas integradas entre los ámbitos económicos y sociales limita la posibilidad de ejecutar acciones que garanticen mejoras en las Remuneraciones de empleados.